Sobre el Canon de la SGAE

- Al principio yo pensaba que, con el canon de la SGAE sobre los cedés, estaba contribuyendo a pagarles una renta vitalicia a una manga de parásitos que una vez tuvieron un éxito y que esperan vivir el resto de sus vidas de las rentas de una semana de trabajo. Hasta que se me ocurrió mirar el problema del revés.

- ?

- Sí. Con unos cuantos céntimos de más por cada cedé que compramos, les estamos pagando entre todos un sueldo a estos macacos. ¡Esta gente ya no tiene necesidad de seguir trabajando pa ganarse las habichuelas! Visto así, pagar unos cuantos céntimos más por cedé a cambio de que Víctor Manuel o Paloma San Basilio dejen de cantar, no parece demasiado.

- A mí me parece una ganga

- Pues ahí lo tienes: el impuesto está bien inventado pero mal aplicado: me parece divino que Miguel Bosé y Ana Torroja vivan de esa mordida, siempre y cuando no vuelvan a cantar una puta nota en lo que les queda de vida.

- ¡Por semejante premio, 60 céntimos de más me parecen una risa!


“El Jueves” nº 1.539, página 32. Reir por no llorar....