lunes, 31 de marzo de 2008

Cambio de mentalidad

El pasado domingo, mientras disfrutaba, si, disfrutaba por fin, de la victoria de Pucela sobre el Zaragoza, con atraco incluido, escuche unos comentarios bastante lamentables y desafortunados que no puedo por menos comentar aquí.

Un par de asientos a mi derecha en la grada tengo a una simpática viejecita, calculo que de unos 70 años más o menos, que nunca, salvo fuerza mayor, se pierde un partido. He de decir que vive apasionadamente los partidos, poniendo a parir continuamente a arbitro, oponentes, e incluso jugadores del Valladolid. Más de una vez he temido que en mitad del partido sufriera un ataque de vete tu a saber que, y quede allí en el sitio. La señora es verdaderamente amable, el otro día aparte de dejarme un chubasquero para aminorar los efectos de la granizada, repartió caramelos entre todas las personas de su alrededor. Pero a lo que vamos....

No recuerdo bien como salió el tema, pero esa simpática viejecita y algunos otros socios cercanos comentaban durante la segunda parte su impresión sobre ciertos hechos en los que se habían visto involucrados algunos inmigrantes. Uno de ellos expresaba su malestar por lo que al parecer le había ocurrido a un amigo suyo, recién casado con una sudamericana. Por lo visto poco tiempo después de contraer matrimonio ella le denunció por malos tratos, y al parecer, él fue detenido inmediatamente. Sin embargo posteriores análisis médicos demostraron que esos supuestos malos tratos no eran tales, él volvió a su casa, y ella terminó pudiéndole perdón.

Os podéis imaginar como fue degenerando la conversación hasta llegar a su punto apoteósico, que os relataré a continuación. Decía la viejecita que "el otro día por la calle X pasaba un negro, y dijo "los españoles son todos unos vagos" ¡que sin vergüenza! Pues le cogieron un par de chavales y le dieron 4 ostias bien dadas, que merecido se lo tenía. Y después le dijeron "¿Con que vagos, eh? esto es para que aprendas!!" Y el discurso finalizó con un "¡Qué se vuelvan a su país que aquí no hacen otra cosa más que molestar!"

Entiendo que la mentalidad ha cambiado en las últimas décadas y muchísima gente sigue pensando así, pero no dejo de sorprenderme cada vez que oigo comentarios como este. También se que es muy difícil hacer cambiar de parecer a esas personas ancladas en el pasado, solo espero que la juventud no se contagie con esa mentalidad.

2 comentarios:

Di dijo...

Yo he perdido la esperanza en el cambio de determinada gente. Mira el otro día abrieron donde viven mis padres una tienda miniprecio unos chinos. Pues estaba yo en cola para pagar, delante mia un hombre de unos 60 años con su sumisa mujer al lado, y le dice chino que estaba en la caja: " eh, tu... Fumanchuu!... qué vale esto?...Pues venga cobra".
Estos personajes no van a cambiar nunca su forma de comportarse y menos aún de pensar.

Unknown dijo...

Suena triste decirlo, pero la única esperanza es que no contagien esa mentalidad xenofóbica a las nuevas generaciones.