¿Y vosotros? ¿Habéis encontrado la felicidad? Tranquilos, es cuestión de tiempo.

La verdad es que estudios de este tipo te llaman la atención solo cuando estás en épocas, digamos, emocionalmente susceptibles. Y en mi caso, así ocurre. Lejos quedan días complicados, más gastados que vividos, en los que las circunstancias te superan, te sobrepasan, no alcanzas a ver el final. Y cuando la suerte cambia y vienen bien dadas, estás tan preocupados por tonterías que ni siquiera lo saboreas. Como bien dice el estudio, será que con el tiempo uno encaja mejor los vaivenes del destino, ahora a favor, tantas veces en contra. Cada día me resulta más sencillo sonreír ¿Será que me he vuelto conformista? Ojalá que no ¿O será que he aprendido a saborear los buenos momentos, y a afrontar con ilusión los inconvenientes que surgen? Puede que así sea.

En todo caso, no puedo ser objetivo, es más sencillo ser feliz cuando todo marcha viento en popa.

Un estudio realizado por la Universidad de Chicago durante treinta años, con más de 28.000 personas en edades comprendidas entre los 18 y los 88 años, ha descubierto que las personas con más edad son las que se consideran más felices. También descubrió que los jóvenes actuales no están tan contentos como los de anteriores generaciones, que los afroamericanos son menos felices que los de raza blanca, que las mujeres son más felices que los hombres, que la felicidad tiene altibajos coincidiendo con el bienestar general y que con la edad las diferencias entre la percepción de la felicidad se diluyen y confluyen en un bienestar bastante generalizado. Según la directora de la investigación, la socióloga de origen chino Yang Yang, la clave está en que a medida que maduramos asumimos mejor las circunstancias de la vida. Oriente y Occidente se encuentran así en la forma de entender la felicidad, ya que según la tradición oriental la felicidad consiste más en saber vivir que en perseguir y conseguir metas. Una experiencia que Occidente ha descubierto con la edad.

Visto en Tendencias 21