lunes, 14 de abril de 2008

¿Soy un superhombre?

Nunca pensé que me vería en una igual. Habitualmente los reconocimientos médicos a los que uno se somete cuando cambia de trabajo suelen llevarse a cabo tras la incorporación. Sin embargo parece ser que el carácter de "semi-oposición" del puesto al que aspiro conlleva una serie de consideraciones excepcionales que incluyen un reconocimiento médico exhaustivo previo a la incorporación. No estamos hablando de un reconocimiento médico al uso, que si te ausculto un poco, respirame por aquí o tápate un ojo por allí, sino de una ristra interminable de pruebas de todos los colores y formas: análisis de sangre y orina, prueba toxicológica, prueba auditiva, visual, electrocardiograma, tensión, medida y pesado, todo tipo de radiografías, de torax, de cadera, yde piernas, todas ellas de frente y de perfil, un montón de preguntas acerca de tu salud, la de tus padres y herman@s e incluso la de tu primo el de Cuenca, incluyendo preguntas sobre posibles tratamientos médicos, intervenciones quirúrgicas, enfermedades, y por último un montón de pruebas traumatológicas.

Entiendo perfectamente que ciertos puestos de responsabilidad en los que tienes en tus manos la vida de mucha personas tengan un control exhaustivo, sobre todo en lo referente al consumo de alcohol y sustancias...digamos, ilegales. Y también entiendo que pretendan hacer de este control tan estricto política de empresa, pero clama al cielo los extremos a los que han llegado. Que digo yo, en mi caso ¿estos tíos buscan a un ingeniero o a Superman? Y no es que esté en mala forma, ni mucho menos, me cuido bastante, pero por cuestiones que no vienen al caso podría ver peligrar mi incorporación a un puesto de trabajo que ahora mismo, supondría un avance prodigioso en mi carrera profesional. Y no, no tiene que ver con sustancias... ilegales.

En finsss, que ando un poco de capa caida y con la mosca detrás de la oreja. Esperemos recibir buenas noticias en unos días.

Bienaventurados los que nada esperan, porque nunca serán defraudados.

2 comentarios:

Marie dijo...

Anímate, hombre!
Ya te he dicho que por lo menos sabrás gratuitamente que estás sano sanote...
Son políticas de empresa, sí, pero también es necesario saber en qué estado físico y psicológico se encuentran las personas con las qeu vas a trabajar, para intentar asegurarse de que luego no pasen cosas raras...Mira la juez esa que dejó a un hombre inocente un año en la cárcel porque sí...
Todo saldrá bien, verás!
Un beso!

Unknown dijo...

Eso espero, tengo muchas, quizás demasiadas esperanzas depositadas en ese puesto como para no tener cierto recelo, aunque lo lógico sería que no hubiera ningún problema.

I can't wait...

Besos.