lunes, 10 de noviembre de 2008

Otra forma de trabajar

Lejos quedan las largas jornadas detrás de una pantalla, sin otra meta que redactar el mayor número posible de líneas de código, en cualquiera de los cientos de lenguajes de programación existentes. La mala organización de los recursos, la improvisación, y la estupida sensación caciquista de que sólo trabaja el último en marcharse a casa, independientemente de si entró a las 7 de la mañana o a la 1 de la tarde.

Luego está el hecho de ser cliente en lugar de proveedor. Ahora soy yo el encargado de meter prisas, de reportar errores, de definir pautas de trabajo a otros. Y además no se trata de un cliente cualquiera. Nadie duda de nuestros pagos ni de nuestra seriedad, y eso lo hace todo mucho más sencillo.

Ahora aplico mis conocimientos técnicos de teleco ganados con tantos años de esfuerzo, mi capacidad de gestión, de trabajo, etc. Mi vida ya no depende de la calidad del último manual de C++ que ha caído en mis manos.

Peeeeeero, siempre hay un pero, dicho todo eso, acabo de marcarme una intensa jornada laboral de 15 horas. Se dice pronto. Pero un día es un día, y no hay problema siempre y cuando este justificado, como es el caso. Pero maldito Rail Forum.

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